Motivació

Guanyar o guanyar, that is the question. No hi ha volta de fulla. A por ellos, com titula avui Mundo Deportivo (per una vegada, chapeau). És el torn dels jugadors, de sortir a menjar-se al rival, d’acarar el partit com si de la final de la Champions es tractés. És el torn dels gols i la pressió d’Eto’o, del desequilibri d’Iniesta, de les intervencions miraculoses de Valdés, de l’anhelat gol de rebot de Deco... I sobre tot, si juga Motta, és el torn de no fer l’imbècil i autoexpulsar-se en el minut 25 de partit.
Però també és el torn de Frank Rijkaard, de demostrar que és capaç de motivar i centrar a un equip, que tenim un plantejament competitiu sense Ronaldinho, sense Edmilson, sense Márquez, i que tenim capacitat de resposta davant l’adversitat.
L’Espanyol és un bon rival, un equip extra motivat, primat i amb ganes de que el Barça no guanyi aquesta lliga. Ho intentaran, entraran dur, pressionaran, i aniran al contraatac com a bales. Però podem guanyar-los, i els guanyarem.
A per ells.
I si us falta motivació, proveu a llegir aquest article. A mi m’ha funcionat.

LA PRETENSIÓN INSOLENTE DEL BARÇA

Alfredo Relaño

El Barça presentó ayer, apurando todos los límites de tiempo, el recurso para la suspensión cautelar de la sanción a Ronaldinho. Recordemos con precisión: un partido por darle una patada en el escroto a Belenguer. El propio árbitro, al que se le cayó la roja de la mano de puro nerviosismo al verse obligado, sí o sí, a echar al megacrack en el mismísimo Camp Nou, ya llenó su acta de inusuales paliativos. El Comité, ese trío de vecinos del limbo al que los árbitros han toreado, aprovechó la redacción para dejar la cosa en un partido. Pero al Barça le sigue pareciendo mucho. Y recurre. Olé.

Y, bien pensado, no me extraña que el Barça se atreva con todo. En periodo reciente se retiró de la Copa (después de perder 3-0 en la ida, por cierto) para dar capricho a Van Gaal, y salió indemne de eso. La noche del cochinillo pasó sin sanción, tras permitirse el club la machada de acudir a la justicia ordinaria para dilatar y enredar el proceso, dando tiempo a que Villar modificara los estatutos para, una vez regresados a la justicia deportiva, salir sin cierre. Coló a Messi meses antes de lo debido, como extranjero-juvenil, figura para cuya justificación el negociado de Villar ideó artimañas inauditas.

Así que ¿cómo extrañarse de que se sientan capaces de sacar a Ronaldinho de esto? Por lo demás, no sé si es importante, aparte de como alarde de osadía del Barça, porque pienso que con y sin él el Barça ganará el partido, y que la Liga donde está es en la inexcusable obligación del Madrid de ganar en La Romareda. Pero me choca mucho el contraste entre ese intento obsceno del club y la actitud de Ronaldinho, que contribuye poco a la causa, regresando tarde de Dortmund y escaqueándose del entrenamiento una vez más. El Barça juega bien y bonito, pero su conducta como club hace tiempo que es horrible.