Anar pel món fent amics!

En Roncero assegura que a Cadis tothom és “merengue”:

(...) el Villarreal ridiculizó la imagen del segundo equipo de los gaditanos, para enfado de esta gente cuyo corazón está dividido entre el amarillo de su Caí y el blanco de su Madrí. (...)
Tomás Roncero, diari AS, 16/08/07

Doncs, si els madridistes tracten així “els amics”...

(...) Para empezar, Calderón desertó del partido, lo que es un mal principio si de verdad lo que se pretende es hacer amigos. Para seguir, el equipo jugó con la misma indolencia que la víspera, recostado cómodamente en la ventaja de un gol de penalti. Luego, cuando el Cádiz empató y elevó el tono del partido, se enredó en broncas hasta acabar sinceramente detestado por un público que había ido a aplaudirles. Mientras nadie subía por la copa de tercer clasificado (al final apareció Van Nistelrooy, capitán con un solo año en el club) pensaba yo que así no se va por el mundo. Que para estos sainetes mejor ir a Asia, o más allá, donde la vergüenza quede diluida por la distancia. Que a Cádiz, ciudad bimilenaria, con un Carranza que pasa de los cincuenta años y una afición que siente predilección por el Madrid, no se puede venir así. Que alguien debe decirle a Schuster que sí se va al Carranza a ganar, alguien debe pedir a los jugadores que hagan respetable al Madrid, explicarles en qué consiste esto. Sobre todo a Pepe.
Alfredo Relaño, diari AS, 17/08/07

(...) La imagen del Madrid ha salido muy poco favorecida del Trofeo Carranza. La tarde de ayer comenzó con la polémica creada por Ramón Calderón. El presidente blanco no quiso sentarse en el palco junto al nuevo dueño del Cádiz, Arturo Baldasano, ya que éste fue, primero rival durante las últimas elecciones a la presidencia blanca y después opositor cuando Calderón accedió al cargo. El directivo Enrique Riquelme ocupó su lugar en el palco junto a Baldasano y la alcaldesa Teófila Martínez.
En el campo, al límite de los 90 minutos reglamentarios, los jugadores se enzarzaron en una trifulca callejera impropia del Madrid. Medina golpeó a Pepe (que ya había provocado minutos antes con un salivazo) y Diarra se tomó la justicia por su mano agrediendo al uruguayo. Éste le respondió, fueron expulsados, y ya la tángana fue inevitable.
Para colmo, Van Nistelrooy subió al palco a recoger la copa ataviado con la camiseta de entrenamiento después de hacer esperar 20 minutos a las autoridades. (...)
JV Catalán, diari AS, 17/08/07

On és el “señorío blanco”?
On són “los caballeros del honor”?
Què ens està passant!


Fèlix

Referència fotografia: diari AS