Una vegada més, en Tomás Roncero va fer allò que tant critica als altres: vendre el blat abans de tenir-lo al sac i ben lligat!
Us deixem la columna del dia abans del quart partit de la sèrie Barça - Madrid de bàsquet:
Llegó el día más esperado por los madridistas de altura, los que estamos enamorados de su sección de baloncesto, desde hace dos décadas. Esta noche hay en juego mucho más que el título de la Liga Endesa. Se trata de certificar la reconquista del basket nacional, traducida en un doblete (Liga y Copa) que los blancos no rascan desde 1993. Han pasado 19 años desde aquella temporada en la que el sabio Clifford Luyk dirigiese desde el banquillo a esta plantilla: Antúnez, Lasa, Sabonis, Rickey Brown, Romay, Antonio Martín, Cargol, Wallace, Biriukov, Simpson y Santos. Ganaron el último doblete. Y hasta hoy. Me lo dijo ayer el maestro Ferrándiz: "Este Madrid tiene el aroma de los felices años 60".
El 'milagro' está a punto de firmarlo Pablo Laso. Un técnico español, que creció como jugador en la casa, que lleva el ADN blanco en las venas y no rajará el día que se vaya como hace Messina desde que se fue (Ettore, ¿por qué no te callas?). Laso es un técnico modélico, con proyecto, con autonomía de pensamiento, con una idea, un estilo y un compromiso inquebrantable. El Madrid de Laso pondrá hoy en pie el Palacio. ¡A por ellos!